Así que quieres ser escritor de Bukowski 2.0

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Hace un caloroso día en Madrid. Falto de inspiración, me ha venido a la mente este poema de Bukowski, adaptado a los tiempos que corren. Siempre me gustaron las historias del viejo Hank y creo que había mucho de ellas en mis primeros relatos. Así y todo, leer a Bukowski es como escuchar a The Clash hoy en día. Me trae buenos momentos, pero queda lejos de lo que soy. Más bien, ayudó a construir lo que era.

Me temo que, hoy por hoy, este hombre seguiría escribiendo en sus horas libres, sin ver la luz. Los tiempos cambian y su discurso, como su historia, se ha de leer con pinzas. Hoy cualquiera escribe (como un servidor) y publica (aquí el ejemplo). La cuestión es preguntarse de qué nos sirve hacerlo y para qué. Si lo hacemos para nosotros, para los demás. Si lo hacemos a cambio de algo, ya sea dinero, fama, aprobación o por puro placer. Vivir de esto no es una utopía pero, por suerte, no tiene por qué ir acompañado de reconocimiento, ni aprobación. Si escribes para que te lean, es el mejor momento para hacerlo. Si lo haces para que te adulen, quizá lo tuyo sea acudir a terapia.

Así que, antes de empezar, deja de llorar en público, que no sirve de nada más que para dar lástima.
Haz lo que tengas que hacer y el agua llegará a su cauce cuando sepas que puedes levantarte de la mesa y dejar la partida a medias.
Si es lo que buscas, la industria no te querrá hasta que empiece a hacerlo.
La gente no te llamará hasta que comience a tener interés en ti.

Pero, si juegas bien la partida, para entonces, todo esto te importará un carajo.

Ningún camino es fácil porque, si lo fuera, cualquiera lo recorrería. Los mejores siempre llegan, SIEMPRE, y el tiempo es una muestra de ello.

Por tanto, allá vamos.

(Las negritas son mías, los tachones también)

Así que quieres ser escritor por Bukowski

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.

No, no lo hagas.

A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.

Hazlo, aguanta, lee y vuelve. La inspiración te agarra trabajando. No desistas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Pero de algo hay que comer
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Pero termina lo que empieces.

Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.
A no ser que te fijes en los mejores, entonces sí, hasta que encuentres tu voz

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si esperas demasiado, quizá se te quiten las ganas para siempre
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.

Escribe, desatasca el cieno que te impide rugir. Si no practicas, te oxidas.

Si primero tienes que leérselo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.

No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas una persona aburrida y alcohólica que habla de escribir y escribe poco,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
No molestes a los demás. Escribe, no aburras.

Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
Las redes sociales también.

No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
y elijas tomar el control de tu vida
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
siempre y cuando aprendas a escribir, mejores, disfrutes,
pero también sepas cómo vender lo que escribes,
para que puedas seguir haciéndolo
o hasta que muera en ti.
El universo es indiferente
la industria lo es
internet también
aprende, lucha, sobrevive,
vive para ti y no busques la palmada
si es que quieres ser feliz
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.