Otro proyecto que envío y entra en fase de edición.
Este ha sido el último de los libros que «arrastraba» del verano, y lo digo así porque ha sido otro verano de mucho escribir y poner en orden la vida profesional.
Hace unos días, comuniqué que en los próximos meses, llegará el final de las series «Rojo», «Caballero» y «Maldonado». Es hora de poner fin a ciertos proyectos (las tres tienen más de nueve entregas, nada mal) y comenzar otros.
Ahora que todo parece haberse asentado, me he impuesto algunas normas para tomar distancia del teclado -lo justo y necesario-. Al fin y al cabo, si algo he aprendido estos años, es que la clave es la disciplina.
En 2015 escribí un artículo sobre escritura y, fascinantemente, casi diez años después, sigo haciendo prácticamente lo mismo, con la diferencia de que no recomiendo comprar nada (un bolígrafo y un cuaderno, tal vez).
En diez años, la tecnología ha cambiado mucho, pero los básicos son los mismos.
Como a la gente le gustan las recetas. Aquí va la mía:
-Compra una licencia de Word o usa LibreOffice, que es gratis.
-Aprende una estructura narrativa clásica (Save the Cat, Syd Field, Take off your pants).
-Encuentra un género caliente y lee (lee mucho) y aprende todo lo que puedas de este.
-Escribe 500-1000-2000 palabras diarias como Stephen King (tendrás un borrador en un mes o dos).
-Usa una técnica de gestión de tiempo como la técnica Pomodoro.
-Aprende a maquetar tu libro en epub y papel con plantillas o software como Vellum.
-Encarga una portada prediseñada u original.
-Sube tu libro a las plataformas.
-Busca en Youtube cómo crear una lista de correo para atraer lectores y cómo hacer anuncios de Facebook y Amazon para llevar tráfico a tus libros.
No necesitas nada más.
Lo puedes hacer todo o puedes delegar.
Pero no necesitas ser influyente en redes, ni que te toque la varita mágica (sin magia) de un agente editorial. Paciencia, trabajo duro, disciplina y constancia. Si me crees bien, si no, también. Si lo que quieres es ganar dinero con tus historias, ese es el camino.
Domina esos puntos y vivirás de la escritura.
Tal vez lleve tiempo. Quizá más que a otros. Haz todo lo que esté en tu mano, sé persistente y ganarás dinero. Puede que duela, que frustre, que tus historias no sean buenas. Acéptalo. Mejóralas y pasa página. Nadie te va a leer por llorar en tu muro de Facebook, de verdad. Te van a leer si mantienes al lector pegado a la página.
Así y todo, si estás leyendo esto, tienes una suerte tremenda. Yo jamás tuve esa receta cuando empecé y tuve que inventarla.
Si te pagan un euro por lo que escribes, puedes ganar miles.