Nueva normalidad

man on boat

Entramos en mayo y parece que la vida nos da un pequeño respiro. Nos repiten eso de la nueva normalidad, un término que suena mal de entrada. Si es nuevo, no puede ser normal porque es desconocido. Es aterrador que nos intenten convencer de lo contrario, pero el ejercicio de reflexión requiere demasiado esfuerzo, después de tanto tiempo entre paredes.

Así que habrá que adaptarse a lo nuevo, sin duda, eso sí, sin renunciar nunca a lo que conocimos como normal (si es que, después de todo, tenía algo de significado).

Este mes tengo la suerte de presentar la novela más importante hasta la fecha. Es un gran historia y, por ese motivo, tengo un gran plan. También cumplo 31 y creo que es una señal, porque este libro es el máximo exponente de mi mundo interno, de mi forma de entender lo mediterráneo a través de la escritura, de la simbología de tonos azules, blancos y pasteles que representan mi imaginario personal. El libro que toda persona que quiera leerme, y no lo haya hecho aún, debería escoger. Sin más. Un misterio familiar cosido a mano, de principio a fin, lleno de reflexión.

Presentaré la novela al Premio Literario Amazon de este año, por diversas razones. Pronto volveré a escribir sobre esto. Mientras tanto, hay que seguir trabajando.

Estos días aprovecho para leer, para mejorar la técnica al descorchar la botella de vino y para seguir disfrutando del juego. Sigo ajeno a las redes, como parte de la nueva normalidad. Quizá, después de todo, sirva de algo. Para lo demás, aquí sigo.