Otro comienzo

people on sidewalk during a daytime

Tercera semana de confinamiento. Arranco con las pilas recargadas y abordo el lunes con una perspectiva diferente a la que he tenido últimamente. Esta semana tengo que terminar algunos proyectos y continuar con otros, así que estaré ocupado.

Me fascinó ver en Netflix el documental ‘Struggle: life and lost art of Szukalski‘, que narra la fascinante y curiosa vida y obra del artista polaco Stanislaw Szukalski.

Mientras sigo con mis lecturas, aproveché para hojear algunos capítulos en inglés de Hollywood de Bukowski, porque nunca encontré la traducción en español (aunque ahora sé que Anagrama la publicó). Cuando todo pase y podamos regresar a las librerías, tal vez la busque de nuevo. Por alguna razón, es una novela que me traslada al verano, a los días de sol y playa, a los descapotables, a las camisas con estampados de flores y a las gafas Carrera. Puede que sea porque está ambientada en California. Aunque la historia es entretenida sin más, hay frases destacables.

Terminar libros, trabajar en historias y marcarme entregas lo hace todo más fácil. Se trata de avanzar, de ver progreso, para poder diferenciar entre los días y que el deja-vu no nos atrape. Desde hace tres años, me dedico íntegramente a escribir, de sol a sol, por lo que tengo un máster en perder el tiempo. Cuando todos los días son lunes o sábado, no te queda más remedio que disciplinarte como si fueras el sargento Hartman en La chaqueta metálica.

Cuando termine con Luis Santamaría, me pondré con Vindicta, una antología de relatos criminales que ha sacado David Gómez con el sello de su blog, Cruce de Caminos, y para la que he tenido el honor de escribir el prólogo. No me considero un autor de novela negra, ni encajo en el canon, aunque sí leo mucha y mis historias se nutren de ella. David es un tipo fantástico y hace un gran trabajo con sus reseñas y con los cálculos del concurso de Amazon. Su blog es un referente.

Para rematar, buscando otras cosas, terminé en el canal de Youtube de Los Whiskochos, y ahora no puedo hacer otra cosa que recomendarlos (a quien le guste tomarse una copa, claro).