Una cerveza al sol

woman walking on sidewalk

Con el sol de invierno del mediodía en nuestra cara, íbamos caminando hacia la glorieta de Cuatro Caminos cuando pasamos por delante de un bar con solera, de esos que tienen las fotos en la entrada y una pizarra verde con el precio de las raciones. Bares madrileños que guardan un perfil común del pasado, que mantienen los neones y los rótulos como distintivo de resistencia. La terraza estaba llena. Una mujer tomaba el sol junto a la mesa de aluminio, con un botellín de Mahou, un cigarro a medio apagar y a escasos centímetros de la valla que la separaba del carril bus. Entre la vida y la muerte fortuita, parecía no importarle demasiado. Toda una actitud con la que me sentí identificado.
Este año me he propuesto quitarme de encima ciertos lastres y poner nuevas ideas sobre el asador. La atención es el objetivo de 2021. No hay más que pegar un vistazo para entender la lucha mediática que está librando todo el mundo para ganar unos segundos de tiempo. En mi caso, la atención que busco es para mis historias y no para mí. Existe una línea muy delgada entre el ego y el oficio, por eso hay que marcar ciertas líneas rojas para que esa vanidad, disfrazada de ingenio, nos devore por completo. Me limito a concentrarme en lo que está bajo mi control e intento que no me afecte el resto. Es decisión propia la de permitir que algunos temas nos arrastren o, en lugar de esto, decidamos cabalgar sobre ellos.
No seré yo quien ponga una lanza optimista en forma de frase para una taza de café, aunque reconozco que hay mucho por hacer, en lugar de comentar la jugada de otros. La envidia, la inquina, el pesimismo, la crítica fácil y las comparaciones, simplemente, están fuera de mi campo de visión. Como a la mujer que disfrutaba del sol junto a los gases del tráfico, me es indiferente. La última década nos ha demostrado que los argumentos absolutos también se pueden quebrar (y que muchos sueños son posibles de sacar adelante).
Auguro un año lleno de historias muy buenas y de más de un cruce de caminos que sorprenderán a más de uno. Estoy expectante.