Zona de bienestar

woman sitting on parquet floor

En el Hombre de Chinatown de Wim Wenders, Frederic Forrest encarna a un Dashiel Hammett que me convence. Un tipo que va a la suya, con garbo, con aguante y sin miedo. Vi la película hace un tiempo ya, pero me ha venido a la cabeza una imagen de Hammett en su casa, antes de ponerme a escribir esto. Hoy publico un nuevo libro, Matar o Morir, pero no voy a hablar de ello más de lo debido. Está todo en este enlace.

Esta mañana suena Coltrane en casa y huele a café recién hecho. La taberna ya está abierta, con su bullicio de barrio, los carajillos de la primera hora y las porras como desayuno para entrar en calor. El resplandor del bar ilumina la calle. Hay días en los que Madrid parece una de esas novelas pulp de los años treinta, con su niebla y su frío, con sus personajes efímeros, pero con el costumbrismo de las primeras novelas de Umbral.

No me extenderé. Esta tarde disfrutaré del anonimato que me brinda una barra de cinc, una vitrina de aperitivos, un grifo de cerveza y un plato con jamón. Soy consciente de hasta dónde llega el encanto, si es que lo tiene. Pero lo salvaje siempre ha sido mi zona de bienestar.

Por eso sigo aquí y por esa misma razón seguiré.