Mis herramientas para escribir (actualizado 2021)

turned off MacBook Pro beside white ceramic mug filled with coffee

Mucho hay escrito sobre aplicaciones para escribir (y yo también he escrito algo al respecto). Desde hace tiempo, busco la funcionalidad, lo práctico y lo sencillo. Es esencial que pueda escribir en cualquier dispositivo, sin tener incompatibilidades o problemas con las versiones del software. También es necesario que pueda acceder a los documentos desde un teléfono o un tablet.

Cada persona tiene sus aplicaciones. En realidad, cualquier procesador de textos serviría, pero yo tengo mis favoritos.

Uso un ordenador Apple  con Linux Mint y me importa muy poco el sistema, aunque reconozco que me hacen mucha gracia las guerras entre defensores y detractores de ciertos dispositivos. Los he usado todos y no tengo aprecio por ninguno.

También uso este teclado desde 2017 y no lo he cambiado por nada.

Para una persona que escribe, es importante que la máquina funcione, sea estable y le aguante la batería.

Desde que escribir se ha convertido en un trabajo diario, intento utilizar programas que estén alojados en la nube. Así, en caso de catástrofe, mi trabajo sigue en alguna parte.

Actualización 2021: dado que esta entrada tiene muchas visitas, he decidido agregar lo que he incorporado a mi jornada de trabajo en estos últimos años.

Editores de texto

Como una de mis premisas es que lo pueda hacer todo desde un navegador, Writer es un buen bloc de notas para redactar textos a diario, sobre todo artículos como los de este blog.

Es gratis, tiene ese toque de verde sobre negro y cuenta las palabras.

Si quiero utilizar la versión sin conexión, la mejor alternativa es Focus Writer, multiplataforma, de código abierto y fácil de utilizar.

Si estoy escribiendo desde la tableta, también uso Evernote, porque se sincroniza y puedo acceder desde cualquier parte.

 

Productividad

Antes de crear un proyecto, me organizo los días de escritura con Pacemaker, eligiendo la intensidad y los días que tendré libres. Así me hago una idea del tiempo que me llevará completar el manuscrito.

Los tiempos me los marco con Tomato Timer.

La técnica pomodoro es muy útil a la hora de trabajar por tiempos. Periodos de veinticinco minutos con pausas de cinco minutos de descanso. Una alternativa que he incorporado es la página Mywriteclub, una plataforma muy básica para escritores donde puedes llevar el recuento de palabras (y el desarrollo del proyecto en el que trabajamos). También incorpora un reloj pomodoro, además de guardar una copia de tu trabajo automáticamente.

Cuando se trata de editar una novela, me decanto el paquete de ofimática Google Docs.

Es lo más sencillo (para mí) y tengo todo lo que necesito: un procesador de textos y un programa de hojas de cálculo en la nube.

En el pasado, he probado Scrivener y algunos programas similares (que no estaban a la altura). Son herramientas estupendas, pero me basta con hacerme una hoja de cálculo para desglosar mis ideas y ordenar la trama.

La razón por la que uso Google Docs y no Office es porque guarda copias de seguridad en Drive. Si no tengo conexión, utilizo LibreOffice.

 

Diseño y maquetación

Finalmente, a la hora de diseñar la versión física y digital de la novela, sigo apostando por Reedsy o el editor de Draft2Digital. Ambas son buenas opciones y gratuitas.

Son fáciles de usar importando el documento docx (hay que marcar los números de los capítulos como títulos y separar los saltos, pero ya está) y tienes ambas versiones en un par de clics.

El título del documento en Encabezado 1 (H1).

Los títulos de los capítulos en Encabezado 2 (H2).

Los saltos de página con tres asteriscos ***.

Después exporto los documentos en EPUB, MOBI y PDF para la versión física de Amazon.

 

Portadas y gráficos

Para las portadas, delego el trabajo a mi diseñador Pedro Tarancón, a quien se le puede contactar en esta dirección.

En el pasado he utilizado Canva y sus plantillas prediseñadas. Una alternativa muy útil para diseñar gráficos.

También existe Photopea, que es una versión gratuita con todas las funcionalidades de Photoshop.

Para los mockups (las imágenes en 3D de nuestros libros) me decanto por el generador de 3D Book Cover.

Si deseo reducir el tamaño de las imágenes que uso en la web, Squoosh es una buena herramienta que optimiza el peso de las imágenes.

 

Amazon

Cuando el libro está a la venta en Amazon, Booklinker es una buena opción para crear enlaces universales y que el lector vaya directo a la página de su tienda.

Con PublishWide doy formato a las descripciones que aparecerán en la página, sin la necesidad de saber código HTML.