Presentaciones entre escritores

people walking on sidewalk during daytime

Ayer presenté Una Mentira Letal de manera virtual con mi amigo Luis A. Santamaría. No era la primera vez que hacía algo así, pero sí fue la primera de este año y también la primera que no tuvimos problemas técnicos o de conexión. Los tiempos cambian y uno intenta aprender cada día a manejar los recursos para que las cosas salgan mejor con cada intento.

Parece que fue ayer cuando nos juntamos en una mesa del Café Comercial para hablar de escritura, de por qué algunas cosas funcionan y otras no. Los escritores abundan en las redes, pero escasean en la calle. Nuestro primer encuentro fue con cervezas, no muy lejos del café, en una de esas calles estrechas de Malasaña. Principios de 2019, cuando el contexto era otro, para nosotros y para el resto de mortales. La segunda ocasión fue en el Comercial, poco antes de ir a la entrega del Premio Amazon 2019 en el hotel Vicci de Gran Vía.
Hubiese sido un despropósito llegar borracho a la gala, pero quizá la hubiese hecho más amena. Los contratiempos externos no han sido un problema para que nos reuniéramos más tarde, entre copas de vino y platos de comida.
Los tiempos cambian pero seguimos siendo los mismos.

Hace meses que no pienso en el mañana, no al menos con la esperanza de que esto termine pronto. Todo llegará, por supuesto, pero la toxicidad que se respira en ciertos ámbitos no es sana y eso afecta a mi día a día. La ausencia de calle, con sus restricciones, no me ha venido del todo mal. He apartado la bebida de mi modo de operar y a cambio he recibido una claridad mental que había perdido. Por el contrario, echo de menos la noche, las historias que quedan entre líneas y los momentos que más tarde he plasmado en novelas. Yo estuve allí, siempre lo hice. Pero todo regresará a su orden. Escribir es placentero y extenuante. Cada cual tiene sus razones para hacerlo y para no sentarse frente a la página en blanco. Yo tengo las mías y forma parte de mi rutina como el caminar. Quien sepa leer más allá, entre párrafos, en mis novelas encontrará algo más que una trama. Un desgarro, un roto, una oportunidad perdida y una ocasión para disculparme. Es una necesidad que afecta a muchos espectros de mi existencia.

Seguimos jugando la partida, continuamos en esto que nadie sabe a dónde nos llevará, pero que, mientras dura, es de lo más divertido.

Podéis ver la conversación de ayer aquí: https://www.facebook.com/elescritorfant/videos/685888118749410

También tenéis mi mapa de bares (debería actualizarlo un día de estos) de Madrid en este enlace.

Esta mañana me he levantado con la sorpresa de ver la novela en el top 100 de Amazon España. Un logro nuevo en menos de 24 horas. No sabemos lo que durará. Dadle cariño a Maldonado.