Recoger cable

Ya ha salido el tercer episodio de La buena vida, en el que hablo de «¿Quién mató a Laura Coves?», aspectos de mi trabajo y hago un sorteo de ejemplares de «El juego del Diablo» en papel. La razón es por la publicación de la novela número 50 (que se dice pronto), y la ilusión de cumplir cierto hito en mi carrera como juntaletras.

Lo cierto es que son un buen puñado de historias que quedan como legado, aunque aún faltan otras tantas por escribir. Este verano he reflexionado sobre la escritura, la lectura, el tiempo libre y la energía que uno dedica a ciertas cosas a lo largo del día. La clave está en la atención. Recojo el cable en algunos aspectos de mi vida, después de varios años, y dedico tiempo a otros quehaceres, sin descuidar lo más importante. Es hora de abrir algunos horizontes y de limitar otros.

De momento, uno sigue escribiendo, disfrutando, tramando, viviendo… que, al fin y al cabo, es de lo que trata todo esto.