Acerca de lo óptimo

Regreso a Madrid y comienzo de la nueva entrega de Maldonado, «El Crimen de Atocha». Es un buen síntoma que la apertura entre con fluidez, como lo han hecho las 2.000 palabras que han salido esta mañana, a pesar de la calurosa noche. Así y todo, no me puedo confiar —ni quiero—, pues vienen meses de mucha faena y el calor no ayuda. Sé que habrá días en los que no apetezca escribir o simplemente la cabeza no acompañe, pero esa es la diferencia entre quien se dedica a esto por oficio y quien lo ve como una actividad pasajera. La escritura no sólo es un oficio, sino que es un compromiso, una actitud ante la vida. En ocasiones, esos días malos destiñen renglones torcidos que luego se transforman en frases célebres. Tendemos a menospreciar todo aquello que no salga de nuestro estado óptimo, pero es una equivocación.